A veces vuelvo a esa curva , a esa carretera con baches y nudos en el camino y en el estomágo.
Esa opresión en el pecho que no te deja dormir, no te deja ser, te mantiene en una alerta continua totalmente agotadora e insoportable
Sin saber cuando
Sin saber como
Sin saber que
Pero ahí está esa espera, esa angustia, ese sufrimiento que hace que los dias pasen fugaces sin ilusión y ganas, en los que lo máximo que puedes ser es un ente que se transporta errante.
y yo siempre preguntándome cuando será el día, cual será la fecha exacta en la que esto acabe y por fin entienda que me merezco la manzana entera y no un trozo a ratos y a rotos. Cuando aprenderé que quién te daña una y dos, te daña siempre 3 y 4 y que nada cambia, y nadie tampoco, lo único que cambia es la muerte y no la vida.
Que paré este dolor, que paré este sufrimiento.
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