lunes, 17 de febrero de 2014

Los últimos versos que yo le escribo.







                  Porque en noches como ésta la                                   tuve entre mis brazos, 

        Mi alma no se contenta con haberla perdido. 



       Aunque éste sea el último dolor que ella me causa, 
     y éstos sean los últimos versos que yo le escribo.




Y ojala hubiéramos sido dos en una y no una y media, ojala hacerte feliz, arroparte aunque no durmiera en toda la noche, mirarte hasta cansarme, tocarte, beberte a morro, llorarte a moco tendido y esperarte toda la vida si hubiera podido.

Ojala  haber sido quien te escribiera de por vida ,  a quien escribieras tu por cada cumpleaños, aniversario o polvo mencionable, quien te curara con besos y caricias hasta gastarte, hasta gastarme.
 De quien te derritieras solo con tocar y  enorgullecida enseñandome al viento gritaras: ES ELLA
Ojala haberme visto en tus ojos como mis ojos te vieron siempre, ojala haberte podido dar la estabilidad, la seguridad y  el amor que necesitas y que  mereces, haberte enseñado lo grande que eres siendo tan pequeña.
Ojala caminar siempre a tu lado y amontonar años, y vida, y insultos, y enfados , y poesia, lugares, sonrisas...

Ojala muchas cosas, pero sobre todo ojala no te vayas.
La guerra ha acabado la guerrillera y la miliciana vuelven a casa
es tiempo de paz.






No hay comentarios:

Publicar un comentario