Porque en noches como ésta la tuve entre mis brazos,
Mi alma no se contenta con haberla perdido.
Aunque éste sea el último dolor que ella me causa,
y éstos sean los últimos versos que yo le escribo.
Y ojala hubiéramos sido dos en una y no una y media, ojala hacerte feliz, arroparte aunque no durmiera en toda la noche, mirarte hasta cansarme, tocarte, beberte a morro, llorarte a moco tendido y esperarte toda la vida si hubiera podido.
Ojala haber sido quien te escribiera de por vida , a quien escribieras tu por cada cumpleaños, aniversario o polvo mencionable, quien te curara con besos y caricias hasta gastarte, hasta gastarme.
De quien te derritieras solo con tocar y enorgullecida enseñandome al viento gritaras: ES ELLA
Ojala haberme visto en tus ojos como mis ojos te vieron siempre, ojala haberte podido dar la estabilidad, la seguridad y el amor que necesitas y que mereces, haberte enseñado lo grande que eres siendo tan pequeña.
Ojala caminar siempre a tu lado y amontonar años, y vida, y insultos, y enfados , y poesia, lugares, sonrisas...
Ojala muchas cosas, pero sobre todo ojala no te vayas.
La guerra ha acabado la guerrillera y la miliciana vuelven a casa
es tiempo de paz.

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